|♥|ACTUALIZACIONES|♥|

Mostrando entradas con la etiqueta FANFIC'S. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FANFIC'S. Mostrar todas las entradas

¿Amor? [Nishiki x Kaneki]




~*♥*~¿AMOR?~*♥*~




Fanfic creado para la "1ra convocatoria de fanfics de Tokyo Ghoul "!! me anime por un NishiKane por que son mi OTP!! y amo los meganes. XDD

Nota: Tokyo Ghoul no me pertenece en lo absoluto, yo solo escribo la censura del anime/manga :v  todos los derechos reservados para Ishida Sui.

Autora: Yo... XDD

Sin mas a leer!!
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------


Él amaba a Kimi…

Se preguntaba entonces  porqué  golpeaba con desesperación  e ira,  aquella puerta que no era precisamente suya.

Él amaba a Kimi…

Se preguntaba entonces porqué arremetía contra aquel cuerpo pequeño, apenas abrió la cerradura,  el desconcierto se notaba en el rostro del menor, pero no le dio razón alguna sobre sus actos, porque no sabía las razones.

Él amaba a Kimi…

Pero, por que sus manos tocaban aquel cuerpo que no pertenecía a la persona amada, tomo los brazos pequeños arrimándolos hacia la cabeza del menor, imposibilitando cualquier movimiento, mientras su otro brazo se colaba por debajo de aquella ropa estorbosa, sus ojos  con las pupilas rojas y la esclera  obscura se permitieron observarlo, captando el miedo que venía experimentando, y lejos de  querer mitigarlo o consolarlo lo disfrutó,  lo disfrutaba  y no podía remediarlo, no tuvo oportunidad anteriormente  de gozar aquellas expresiones, pero tampoco se planteó el querer hacerlo, ni siquiera ahora podría decirlo.

Él amaba a Kimi…

Pero la ira desconocida que venía sintiendo le desconcertaba… ¿porque molestarse si no tenía nada que ver con su persona?, no tenía por qué importarle de que el ghoul gourmet se anduviera restregando contra el azabache, y este no hacía mucho por evitarlo, porque molestarse cuando salía con el peliblanco de anteiku, porque molestarse por el  niñato rubio que siempre venía con la excusa de ver a la chica amargada, porque molestarse cuando lo veía junto a la chica, porque, porque, porque… sin duda no le incumbía en lo absoluto.
Sus labios buscaron los contrarios, aprisionándolos en un beso demandante, su lengua se adentró recorriendo  cada espacio que pudiese, desde aquellos dientes blancos hasta debajo de su pequeña lengua, el sabor medio dulce que quedaba de la pasta dental se impregno en su propia cavidad excitándole más de lo que ya estaba, la falta de aire se hizo presente por lo que se separó.  Las réplicas del menor no se hicieron esperar…
-Por favor para!, que es lo que haces!!... déjame!-  Escuchó atento, pero no hizo caso alguno, sus manos bajaron hasta el pantalón de tela suave que llevaba, quitándole sin mucho esfuerzo, se veía tan débil que le hizo estremecer …
-Para!, para!, detente!!...-  Volvió a escuchar, pero solo se limitó a observarlo, su cuerpo pequeño tratando de escapar, su rostro sonrojado, su voz anhelante, sus ojos desesperados, todo ello se grababa en sus retinas y su memoria, tenía que guardar todo ello, sin duda lo atesoraría.

Él amaba a Kimi…


Sin embargo, ¿cuál era la razón de sus actos?, ¿Qué fue lo que desencadeno todo esto?, su mente viajo tan rápido al pasado, visualizando los acontecimientos…
Esa tarde como siempre, luego de la universidad,  se dispuso a ir a su trabajo de medio tiempo en Anteiku, mas Su tranquilo caminar se vio interrumpido  por unos  alumnos que conocía muy bien. El rubio y el azabache  caminaban en la misma dirección, iba dar alcance pero su cuerpo actuó solo, escondiéndose rápidamente, se limitó a seguirlos desde atrás expectante a cualquier acto, se extrañó de sus hechos,  ¿que esperaba exactamente?, ¿Por qué esconderse?, confundido decidió mostrarse, pero no lo hizo,  sus ojos contemplaron con lentitud cada movimiento  que venía haciendo el rubio, sus manos se aferraban a la cadera del pequeño, mientras sus labios depositaban un beso en sus mejillas, una ira incomprensible apareció, ¿por qué?, no lo supo, pero decidió alejarse no podía quedarse más tiempo ante tal visión.
Ya en la cafetería decidió pasar los hechos,  no tenía caso molestarse sin razones,  se dedicó a sus actividades mientras observaba al pequeño de vez en cuando, llenándose de una calma perturbadora.  Todo iba a  acabar como siempre tranquilo, faltaba poco para que cerraran, pero todo se vio estropeada por la llegada del Gourmet, que, sin dudarlo se abalanzo sobre su compañero de trabajo, esa acción a simple vista parecía solo una hostigación, pero él claramente sabía que no era el caso, lo había notado en los ojos del gourmet que  no solo quería su amistad, era algo más que eso. Su rabia emergió nuevamente, mirándolo amenazante, mas no dijo nada, ¿qué podía decir?, si su compañero no replicaba a nada, su ira iba en aumento, por lo que decidió terminar su jornada laboral. Salió del lugar observando como las manos del mayor se colaban dentro del uniforme del azabache, fue eso precisamente lo que más le enojó, no era la primera vez,  y eso lo enojaba aún más.
Sin poder controlar su malestar, espero impaciente a que Kaneki saliera del trabajo, siguiéndolo sin ser detectado, como un animal salvaje en asecho a su presa.

Él amaba a Kimi… ¿verdad?...

-Nishiki-sempai!, por favor pare!, déjeme!… - escuchó nuevamente, lagrimas caían de aquellos ojos oscuros, sus labios viajaron hasta aquellas gotas cristalinas absorbiéndolos con delicadeza inesperada, su mano libre ahora frotaba el miembro del pequeño tratando de complacerlo, y los resultados se iban dando.
-Tú eres el culpable…- susurró deteniendo todo sus actos.  -Tú, solamente tú…-  el menor calló, escuchando atento a lo que decía su superior, ¿de qué le hablaba exactamente?, ¿qué es lo que hizo para que termine en esa situación?, el miedo vibraba en su persona,  maldiciendo las pocas fuerzas que le quedaba después del entrenamiento con Touka.
-Nunca haces nada por frenarlo, nunca rechazas ningún acto, ¿qué quieres que haga?... dime, Kaneki…

… ¿qué debo hacer?, ¡¿qué es lo que tengo que hacer?!-  alzo la voz, la rabia se convertía en dolor  e impotencia,  ¿Qué estaba haciendo?, atacando así al menor que no tenía culpa,  pero era  frustrante, no saber el porqué,  no, no es que lo desconociera, es que se negaba aceptarlo… él no era ese tipo de personas, ¿verdad?, un nudo se formó en su garganta, alzo la vista enfocándolos en los contrarios.  –Esto es una mierda…-  pronunció,  con una leve sonrisa de impotencia.  El agarre que sostenía en las manos de Kaneki se deshicieron, apoyando su frente  en el espacio que se formaba  sobre el piso y el cuello del menor.  Una pequeña carcajada escapó de sus labios, mas no era de  felicidad.
-Esto realmente es una mierda!.-  pronunció alto, definitivamente todo era una mierda,  actuando de manera tan insensata, y ahora a punto de llorar como un niño, ¿Qué mierda estoy haciendo?, se interrogó mentalmente.

-Nishiki-sempai…- pronunció el menor, observando las acciones que tomaba Nishio, el calor corporal se mantenía, haciendo que sus mejillas aun continuasen sonrojadas, era vergonzoso el estado en que se encontraba, pero  por encima de ello  estaba la preocupación por  su superior,  ¿qué le sucedía, por que actuaba de tal manera?, la calma volvía y la preocupación aumentaba. Sus manos temblorosas se dirigieron al mayor envolviéndolos en un abrazo poco a poco.
-Nishiki-sempai…  ¿qué es lo que sucede exactamente?... yo… tal vez  pueda ayudarlo.-  susurro comprensivo,  dudaba que  pudiese realmente, pero puede que haya una solución, nadie en su sano estar iba a una casa atacando a sus ocupantes. El dolor en su pecho aumento, un dolor que venía sintiendo hace mucho tiempo, un dolor de impotencia, resignación y pérdida. Que Nishio le hiciera tal cosa, le hería, “mis sentimientos nunca podrán ser correspondidos, no puede corresponderte”  fue lo que se infundo desde hace mucho tiempo ya y abandonó toda esperanza. Pero que ahora pase esto, ¿Cómo debía tomarlo?, ¿Por qué pasaba esto cuándo por fin estaba dejándolo?, él era el que no sabía que hacer!, las lágrimas seguían cayendo sin parar, pero ya no por miedo, sino por  tristeza. Sus manos frotaron la espalda del pelinaranja, en modo de consuelo, pues aunque sea de esta manera  quería ayudarlo, era todo lo que podía hacer, mirarlo y ayudarlo en sus problemas, ¿es lo que se hace por la persona que amas verdad?, su felicidad es lo más importante, y ello Kaneki lo tenía muy claro.
-Lo que acabas de hacer… creo que, superior Nishiki… te equivocaste de persona.-  murmuró, recobrando su agitado respirar y calmando su llanto silencioso.
Esas palabras calaron en su interior, sintiendo una punzada de culpabilidad, ¿equivocado?, ¿era eso realmente cierto?, no, ¿cómo podría equivocarse en tal grado?.  Las escleras obscuras recobraron su color blanco, los brazos pequeños en su cuerpo le reconfortaron  dándole el coraje suficiente para poder admitir sus sentimientos, tenía que hacerlo ahora, era el momento, aunque empezara brusco, realmente no quería dañarlo, sentimientos tan confusos, pero sin duda no se equivocaba de persona, y tampoco de su sentir.
-No, no me equivoque…   no lo haría.- comentó más calmado ya, suspiró leve para poder continuar.  –Yo… a mí, me molesta sabes?...  me molesta que tú no pongas resistencia alguna, que  no te defiendas, que no pidas ayuda, que no los alejes, me molesta… me da rabia.- continuó, dejando relucir su incomodidad de tan solo recordar los casos sucedidos.
¿De que hablaba el superior Nishio? ¿a qué se refería con sus palabras?, Kaneki estaba muy confundido, no entendía .
-Tal vez si me lo explica mejor, podre entenderlo, superior Nishiki.- irrumpió a las palabras del pelinaranja.
-¿Es que no te das cuenta?!.-  respondió levantando la voz levemente.   –Lo que permites hacer a las personas contigo, eso me disgusta… que Nagachika te toque, MierdaYama igual, me jode, que no hagas nada por evitarlo, que dejes tocarte, eso me jode.-  continuó, ¿qué tan difícil es decir los sentimientos a una persona? No lo sabía, porque nunca lo experimentó, hasta ahora, tantos rodeos por unas simples palabras, “ridículo” pensó.

-Superior Nishiki…-  ¿es que acaso sus oído iban mal?¿lo que escuchaba eran celos?¿eso podía ser posible viniendo de él?.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                
-Jaja… ¿sabe,  superior Nishiki?, si continua diciendo ese tipo de cosas lo puedo malinterpretar.-  una sonrisa leve surco sus labios.  – Eso puede ser muy cruel de su parte.- agregó en tono de tristeza, ¿se estaba burlando?, ¿Cómo venía a decirle eso?, era cruel, claro que lo era.
-¿Malinterpretar?, no hay manera que lo diga de esa manera, ¿no es evidente?...-  su cuerpo se alzó a una altura prudente, sus ojos buscaron los del menor, mirándolos profundamente,  la cara del  azabache sin duda era un poema. En un movimiento  rápido posó sus labios sobre los de Kaneki, sintiéndolos con más claridad, la piel fina y tersa, cosa que no pudo sentir antes, solo un roce prudente, un beso donde quería transmitir sus emociones.
-Me gustas…- pronunció bajo, la sangre se acumuló en sus mejillas sonrojándolos leve, una confesión digno de un niño, torpe pero seguro, se separó  otra vez para poder ver las reacciones del azabache, y lo que observaba le gustó, el sonrojo y el desconcierto  era evidente en su rostro, pareciéndole tierno  y tentador.
Kaneki no tenía palabras para poder expresar los sentimientos que le invadían en esos momentos, lo que estaba viviendo ni siquiera lo imaginó, todo parecía tan irreal, ¿podía confiar por lo menos una vez?, ¿podía darle oportunidad a este sueño?. Lagrimas volvieron a surgir, nublándole la vista, y una sonrisa de felicidad se formaron en sus finos labios, aún si esto fuere un sueño quería vivirlo, quería darle una respuesta positiva. Él era una persona bondadosa, y sin dudarlo arriesgaría su vida por las personas importantes que le rodeaban, personas  que amaba y adoraba, estaba dispuesto a todo con tal de protegerlos. Pero por primera vez en la vida se permitiría ser egoísta y aunque eso le traiga desgracias y maldiciones, no le importará  seria egoísta por esta vez, por la persona que amaba, ¿quién podía reprocharle?, después de todo era mutuo, y eso era algo que no dejaría pasar. Su pecho se oprimió recordando a cierta muchacha que se mantenía al lado de su superior   “lo siento” dijo en su interior en modo de disculpa  con esa persona, “Es lo único que no dejare, pueden quitarme lo que deseen”  pensó aferrando sus brazos a la espalda del mayor.
-Superior Nishio…  yo… yo, lo amo…- pronunció lo suficientemente audible para ambos.
La respuesta que recibió sin duda fue más de lo esperaba, un sentimiento de plenitud le invadió por completo  “ah, esto debe ser felicidad” pensó, devolviendo el abrazo al cuerpo desnudo del azabache, grabando su aroma, textura y calidez que poseía.  En su mente apareció la figura de la persona a quien decía amar, el sentimiento de culpabilidad le invadió, “lo siento” se disculpó a la distancia, el amor puede ser egoísta a veces, cruel en otras y dulce en otras más, siendo su caso la primera,  si, seria egoísta, no dejaría que otros tuvieran a la persona que necesitaba a su lado, más que cualquier otro.
La vida de un Ghoul es incierta, la muerte asecha a cada paso, la felicidad y el amor son sentimientos que muy pocos Ghoul experimentan con total  libertad, y ellos no encajaban en esos parámetros.

Él amaba a Kimi… ¿verdad?...

No, él  amaba a otro Ghoul, que caló en su ser sin avisar, impredecible como una tormenta.
 

--------------------------------------------------------------------------------------------------


Estaba pensando que podría hacer una segunda parte con el lemon faltante XDD, inicialmente el fic iba ser trágico, pero me dio pena así que lo cambie, y quedo todo fluffy XDD bueno ustedes deciden si quieren lemon o les basta con esto jajajaajaja.





[♥Mini Galeria NishiKane♥]






No hay mucho de ellos y eso me pone triste! y es un motivo para escribir fics de esta pareja, todo por que Nishi tiene novia ;A;







Feliz Cumpleaños [Tsukishima x Hinata]









~*♥*~FELIZ CUMPLEAÑOS~*♥*~



Haikyuu!! no me pertenece, todos los derechos van para Haruichi Furudate! que lo amo! y amo a sus personajes.

Fanfic inspirado por el cumpleaños de Tsukki, tarde pero quería hacerla, con mi OTP, en realidad todo donde tenga a Hinata de Uke sera mi OTP X'DDD, ya se que encontraran regado este fic por todas las paginas donde se suban fics X'D, pero meehh quiero que lo conozcan (??) jajjajjajaja 

Autor/a: Yo...XD

A LEER!! 


¿Qué podría obsequiar?, ¿qué podría dar a una persona como él?, no saber acerca de sus gustos era algo que le mortificaba en demasía, pero como saber, si la persona en si es muuuy “comunicativa”, no, no es que se queje de ello pero a veces le molestaba. Habían empezado a salir solo una semana atrás, donde el le comunico sus sentimientos después de mucho autorechazo, esperando un “No” rotundo, más unos golpes, y contra todo pronóstico fue aceptado, su mente se demoró en procesarlo pero pronto se vio lanzándose a sus brazos más que feliz, recibiendo un estrecho abrazo y un beso inesperado.

Su relación no era pública, por miedo al rechazo por parte de sus compañero y las personas, pero no importaba ellos estaban juntos. El día de ayer luego de las practicas pudo escuchar a Yamaguchi comentar sobre su cumpleaños, y él escrutándolo para que nadie se enterara, tarde pensó, pero pronto la tristeza abordo su mente, el amarlo y no saber por lo menos su cumpleaños era triste, porque no indagó, no le preguntó, solo quería estar a su lado egoístamente, iba a preguntar ahí mismo pero pronto una idea le surgió, era mejor una sorpresa, un regalo, pero el dilema invadió, ¿Qué regalar?, tal vez un CD, pero no conocía a los artistas que le gustan ni la música; tal vez una torta, pero seguramente su familia se lo daría; ¿entonces que regalar si conocía poco de sus gustos?,¿ un ramo de rosas?... eso era muy raro, seguramente no le gustaría, ¿un balón?... esa idea parecía la más conveniente, claro! Le gusta el vóley y el balón también ¿verdad?, aparte ya no hay tiempo a preguntar a Yamaguchi, seguramente irían juntos a casa y aunque eso le incomodaba, necesitaba comprar el obsequio. Salió rápidamente sin que nadie lo notara adentrándose en las calles comerciales.

El día esperado llegó, fue lo más temprano posible al instituto para poder esconder el presente y entregarlo cuando estuviesen solos, su sorpresa fue grande cuando todos sus compañeros ya estaban presentes a excepción del rubio, ellos lo sabían, todos lo sabían y ahora organizaban una fiesta, no es que le disgustara, le alegraba, pero la idea de que solo el pudiese saber y dar un presente especial murieron (exceptuando a Yamaguchi, era su mejor amigo y no pensaba en quitarle los privilegios, aunque lo quiera), pero no lo desanimó, ayudando con los preparativos, para cuando él llego todo aparentemente era normal, y luego de las prácticas le abordaron llevándolo a la tienda de Ukai-sensei , un festejo realmente ameno aunque pareciera que él no lo disfrutara, siempre con esa expresión, pero si se prestó a molestarlo cada que podía o mejor dicho todo el tiempo. Luego de todo el alboroto, y mitad de camino a casa decidió enfrentarlo, parándose en frente.

Mm?... ¿quieres que te bese?, preguntó burlón, de echo el lo haría, pero observar las reacciones que el pequeño mostraba frente a el siempre era placentero, y no se lo perdería.

N-no eso!!... bueno no quiero decir eso, respondió rápidamente, la sangre caliente cubría todo su rostro, sabía que sería un poco difícil…

¿Entonces quieres besarme?, otro sarcasmo, pero sabía que dentro de si lo anhelaba, quería besarle ahí mismo, estrecharle y robarle el aliento, profanar la inocencia que poseía, quería hacerlo suyo, pero una parte de su cordura aún quedaba en el.

No!!, digo si! Pero no!... aaghh!!, solo déjame hablar!, su rostro quemaba, su cuerpo empezaba a temblar, ¿cómo podía empezar cuando no le dejaba de avergonzar?, claro que quería besarlo, abrazarlo y todo, pero quería desearle felicidades antes. Ante esto el rubio se quedó callado observándolo y a la vez invitando al pequeño a dirigirse, ¿qué querría? ¿Tal vez ya no deseaba estar con el? no, eso es improbable por las reacciones, un favor tal vez…seguramente.

Tomo aire una buena cantidad, exhalando fuertemente dirigió su vista al piso, aun con los nervios y la sangre caliente en su rostro.

Veras, y-yo no sabía acerca de tu cumpleaños, ni siquiera te pregunte, lo siento por eso… pero ayer te escuché hablarlo con Yamaguchi, y hoy a la mañana todos lo sabían también… y-yo quería ser el primero en darte un regalo, solo yo quería saberlo, pero todos lo sabían, no es que me disguste, pero siento envidia… sus dedos se contraían mientras hablaba, el silencio siguió, y continuó, … sé que soy egoísta, que tal vez no te merezca, pero no me importa, yo … yo … te quiero, y agradezco haberte conocido, agradezco que hayas nacido, agradezco a tus padres, agradezco tu existencia… sus mejillas quemaban aún más que antes, pero quería dar a conocer sus sentimientos, que supiera que le quiere, tomo su bolso abriéndolo y sacando el regalo, un paquete mediano forrado con unos dibujos de cuervos que curiosamente tenían los cabellos de sus compañeros y el…

Sé que no es el mejor regalo, pero es todo lo que se me ocurrió, espero que te agrade, sus manos se extendieron rígidas con fuerza, levanto la vista mirándolo con determinación… FELIZ CUMPLEAÑOS, KEI!! Quiero conocer más de ti!... no, déjame conocerte, por favor!, terminó ahogado y tembloroso, sus ojos se cerraron, esperando una respuesta o acción por la parte contraria, sabía que tal vez se burlaría o recibiría alguna ofensa, estaba preparado para lo que viniese.

Ja…jaja… Sus oídos escucharon lo que temía, lo sabía! No se lo creería, es de esperarse, no es que estuviesen saliendo un largo tiempo, una semana es insignificante para tener sentimientos fuertes, una semana en los que el fue muy feliz, en los que para el no solo era una semana, porque lo amaba desde hace mucho. Su cuerpo se dispuso a escapar de aquel lugar, un nudo se originó en su garganta, haciendo que sus lágrimas empezaran a salir, pero en un instante sintió unos cálidos brazos rodearle desde la cintura y los hombros, su rostro se pegó en el cuerpo más grande, sintiendo el palpitar de lo que sería su corazón, el regalo que aún conservaba en sus manos le fue arrebatado, sintiendo un beso en su cabeza.

¿Por qué lloras?, si aún no te respondido… su felicidad era grande en lo que llevaba de vida en sus cortos 15 años nadie le había agradecido por haber nacido, pensó que aunque estuviese con el pelinaranja su relación se terminaría, porque el pequeño querría conocer más sobre el mundo, experimentar cosas nuevas, y el estaba dispuesto a dejarlo por su propia felicidad, se conformaría con el tiempo que lograse estar a su lado, porque el se había enamorado de aquel pequeño hiperactivo, esa irradiante luz que poseía le recordaba al sol, un sol que quema calándote hasta los huesos, su sonrisa fresca, su agilidad, su temperamento, su carisma, personalidad, lo amaba todo, se enamoró de todo lo que poseía, el día que este le confesó sus sentimientos sin duda será el día más feliz y memorable que ha de conservar, siempre presenciaba lo inesperado de su actuar, siempre haciendo algo que te sorprenderá, y ahora fue uno de esos casos, escuchar todo aquello fue algo que lo dejo sin palabras, sin respiración, pensando tal vez que fue una alucinación o una broma, por ello para asegurarse lo apretó aún más en sus brazos, sintiendo que era real que su presencia estaba ahí…

Gracias… no importa lo que me des, mientras sea de tu parte lo he de aceptar todo, te dejare conocer más de mí, lo haría aun si no me lo pidieras… porque te AMO… pronunció en los oídos del pequeño, sintiendo un temblor por su parte, siempre le había visto como un ave que volaría lejos, un cuervo que se iría donde el no pudiese volar, quería atraparlo, encerrarlo, atarlo en cadena, todo lo que fuese posible para no dejarlo ir, quería atraparlo en su jaula, y ahora quería hacerlo aún más, como pensar siquiera que podría dejarlo, que otro le tuviese, que mirara lo que a el aún le faltaba por conocer, simplemente no podía, y no lo haría, no lo dejaría, le pertenecía, y si fuese a asesinar por ello lo haría…



Espero que estés preparado, y no te arrepientas en el proceso… concluyó, tomando entre sus manos la barbilla del pelinaranja para poder besarle, hundiendo así sus labios con el contrario, demandando cada vez más, ahora mismo si una persona los llegase a ver no le importaría, por el contrario marcaria lo que es suyo, porque sus enemigos eran todos, y el ganaría la batalla, ese cuervo era suyo, y mataría por él.





[♥Mini Galeria para el TsukiHina♥]












Want to stay by your side - Itsuki x Kyon

Want to stay by your side
( Capitulo 1 )


 Autor: SangoChama 
Notas del fanfic:
Advertencias: Este fanfic contiene spoilers de la serie de Suzumiya Haruhi y de la película "La desaparición de Haruhi Suzumiya".
Disclaimer: Los personajes de la serie y película de Suzumiya Haruhi pertenecen a Nagaru Tanigawa.
Aclaraciones del capitulo: Buenas a todos. Este es mi primer fanfic "serio" por así decirlo, así que espero que no me tiréis muchos tomates xD Decidí comenzar a escribir ItsuKyon porque no encontraba casi nada de ellos y porque es mi OTP, por supuesto. Seguiré escribiendo más historias según la inspiración y la imaginación que tenga xD. Agradecería críticas constructivas, ya que es mi primer fanfic y no sé si está demasiado bien. El título del fanfic es un homenaje a mi doujinshi favorito de mi doujinka favorita Kuromorry, que se llama "Want to sleep on your side" y que recomiendo leer.






* * * * * *
—¡Kyon-kuuuun!, ¡despierta!, ¡mamá ya te ha preparado el desayuno! Un ruido sordo se escuchó y, como todas las mañanas, Kyon se encontraba envuelto entre sus sábanas y tirado en el suelo por culpa de su hermana pequeña. No sé porqué mi madre me compraría el despertador, mi hermana es mucho más efectiva, podría despertar hasta a un muerto si quisiera. —¡Shami también tiene listo su desayuno! ¡El desayuno de Shami, Shami, Shami! —La hermanita canturreaba mientras tomaba al gato en brazos, que siempre dormía en la cama de Kyon, y salía del cuarto hacia la cocina. Me pregunto si yo a su edad también tenía esa energía… la verdad, lo dudo mucho. Pensó, poco antes de murmurar “Qué frío…” y acurrucarse entre las sábanas, aún en el suelo.
-----------------------------------------
Siempre me encuentro a Taniguchi por el camino, y me resultó extraño no coincidir con él esta vez. “¿Qué le habrá pasado a ese pervertido?” Me pregunté mientras seguía mi camino por esa maldita cuesta con un frío de mil demonios. Odiaba esta cuesta, y la odiaba aún más desde el día en que Haruhi me obligó a cargar aquel pesado calefactor por aquí. Suerte que me quedaba un año de preparatoria y me libraría de esta maldita calle para siempre. Después de quince minutos, Kyon llegó a su destino. Cuando llegó al taquillero comprobó que Taniguchi tampoco se encontraba allí, aunque no tardó mucho en darle la bienvenida con un golpe, a su pesar con demasiado entusiasmo, en la espalda, lo que provocó que diera un salto al estar aún medio dormido. —¡¡Heyyy, Kyon!! —Vociferó Taniguchi. —¡Adivina qué compre! ¡No te lo puedes creer! —Taniguchi seguía hablando en voz alta, lo que molestaba a algunas personas de alrededor que comenzaban a marcharse a sus clases. No grites idiota, ¿no ves que estoy aquí al lado? —¿Es que no sabes hablar en un tono normal? —Se quejó Kyon. —¿Eh? Vamos, no seas así, encima que compré algo taaaan genial —Una mueca pervertida se dibujó en la cara de Taniguchi, lo que hizo retroceder a Kyon con una cara de desagrado. Se temió lo peor, viniendo de Taniguchi, y con esa cara de pervertido que estaba poniendo, sólo podía significar… —¡Mira! —Gritó de nuevo Taniguchi, plantándole bruscamente a pocos centímetros de su cara lo que parecía ser una revista. Pero no era una revista cualquiera, la diferencia era que en la portada de esa revista aparecía una chica ligera de ropa. —Espera, ¿qué has…? —No se podía creer lo que estaba viendo. No me digas que es una de esas revistas… Espera, claro que es una de esas revistas, ¡y el muy degenerado se atreve a traerla aquí! ¿Pero en qué está pensando este idiota? —¿No es genial? —Taniguchi seguía con esa mueca implantada en la cara, lo que molestaba demasiado a Kyon. —De camino a aquí decidí cambiar el trayecto habitual y, por obra del destino, me topé con una tienda de mangas, pero no mangas cualquiera, el 80% eran ecchi y hentai —La cara de depravado aumentó considerablemente al decir esto. ¿Es mi impresión o este tío cada año que pasa, no, cada día, es más pervertido? —No te preocupes Kyon, si quieres te la puedo prestar, pero devuélvemela cuanto antes porque estas chicas de talla 90 son sólo mías. No sé ni para qué me lo he preguntado… ¿Y ahora qué demonios está haciendo, está abrazando a la revista? —Ah, por cierto… —Taniguchi salió de su estado mental de perversión y dejó de abrazar a su revista para darle otra a Kyon, algo menos gruesa que la anterior. En ésta había dos chicos en plan cariñoso en la portada. Y por encima de éstos parecía decir algo cómo “Yaoi”. Por favor, dime que no es lo que creo que es… —Esta me la regalaron al comprar la de las chicas, a mí no me interesa nada ver a dos tíos intimidando, así que toma —Dijo Taniguchi sin más, y le hizo cargar a Kyon con la dichosa revista. —¿Y te crees que a mí me gusta ver esto? ¿Eres idiota? —Kyon arrugó la nariz al mirar la portada con más atención. —Y yo que sé tío, dásela a tu hermana, a la mayoría de las chicas le gustan esas cosas, ¿no? —Mi hermana tiene doce años, no le pienso dar esto —Dijo Kyon agitando la revista en frente de Taniguchi. —A esa edad empiezan las fujoshis ¿no? Yo que sé. —Espero que no —Kyon frunció el ceño. Seguro que tú empezaste a esa edad a ver hentai. Conociéndote, es lo más probable. En ese momento sonó el timbre para entrar a clase. Taniguchi salió de su nube de hentai y chicas ligeras de ropa guardándose la revista rápidamente en la mochila. —Bueno, creo que es hora de ir a clase —Bostezó, y sin más, subió la escalera para dirigirse a clase. Kyon se le quedó mirando con mala cara mientras se marchaba. Ya estaba más que acostumbrado a que Taniguchi fuese un pervertido que siempre se quedaba mirando a las chicas o les silbaba groserías como si fuese un viejo verde. Pero estos últimos años había descubierto revistas para adultos, es más, se las mostraba de vez en cuando como si nada, y esta era la primera vez que la traía a clase. Y hoy encima, por culpa de sus caprichos, tuvo que hacerle cargar con una dichosa revista de yaoi. “¿Y ahora, qué hago con esto?” Pensó Kyon mirando con recelo la revista, guardándola en el bolsillo de su pantalón y subiendo las escaleras a toda prisa sin tiempo para pensar en algo. Cuándo llegué a clase, suspiré aliviado al ver que el profesor aún no había llegado. Taniguchi ya estaba en su sitio, mirando de reojo con Kunikida la revista que había comprado. Par de pervertidos. Y, cómo siempre, encontré a Haruhi sentada, mirando al frente, de brazos cruzados y con una sonrisa de satisfacción en la cara. Aunque no sé si era parecida a la satisfacción de querer hacer algo que no afectase a la humanidad, o la que siente un psicópata al enterrar unos cadáveres en un descampado. No sabía distinguirla muy bien en estos momentos. Sabiendo que se acercan las navidades (bueno, aún estamos a 1 de diciembre) y últimamente ha estado muy animada, me temo lo peor… —¡Kyon! —Gritó Haruhi agarrándole del cuello de la chaqueta inmediatamente después de sentarse. —¿Qué? —Gruñó éste—. Deja de agarrarme de esa manera, vas a hacer que me caiga. Haruhi bufó y le soltó de repente, haciendo que cayese hacia delante. —Es igual, no tengo tiempo para tus quejas, hoy después de clase tenemos que ir inmediatamente al club de reuniones, tengo una lista genial de actividades que quiero que hagamos estas fechas —La sonrisa satisfactoria/psicópata volvió a hacerse presente en Haruhi. La cara de desagrado de Kyon fue notable. —¿A qué viene esa cara? —Haruhi frunció el ceño—. Me da igual que te guste o no, además lo hemos hecho dos años desde que formamos la brigada, así que lo haremos de todas formas. Después de decir eso se cruzó de brazos, así que no había nada más que discutir con ella. Sólo nos quedaba echarnos a temblar. —Oye Kyon, ¿qué llevas ahí? —La expresión severa de Haruhi desapareció para mirar con curiosidad lo que llevaba Kyon en el bolsillo—. Déjame ver. Con habilidad, Haruhi se las apañó para arrebatarle la revista del bolsillo, que guardaba con tanto recelo para, seguramente, haberse deshecho de ella después. —Oh… —Haruhi se quedó mirando la portada—. No sabía que te gustaran estas cosas —Dijo echándole una mirada maliciosa. —¿¡Cómo crees que me va a gustar eso!? —Kyon se dio cuenta de que sus compañeros de clase se quedaron mirando y bajó el tono—. Ni siquiera es mío, me lo dio el idiota de Taniguchi porque no lo quería, no sabía qué hacer con ello y me lo guardé. —Ya veo… —La mirada maliciosa seguía en la cara de Haruhi—. En fin, si no te gustan estas cosas, ¿no te importará que me la quede? Últimamente estoy leyendo yaoi y me parece interesante. ¿Haruhi leyendo yaoi? El fin del mundo se acerca. —Quédatelo, no me interesa —Dijo Kyon sin darle mayor importancia. —¡Genial! —Exclamó ésta, sentándose en su sitio y poniéndose a leer la revista con interés. En ese momento, el profesor apareció y comenzó la clase. Kyon echó una mirada de rencor a Haruhi, que seguía leyendo sin prestar atención a nada más. Aunque estuviese inmersa en la historia yaoi de la revista, sabía perfectamente que podría hacer los deberes sin problema, inclusive los exámenes y sacar buenas notas. Siempre era así desde que la conocía. Me pregunto por qué el reparto de la inteligencia está tan descompensado entre algunas personas. Kyon suspiró y continuó atendiendo a la clase. Al terminar las clases, como siempre, Haruhi arrastró a Kyon hasta el club de reuniones. Ya era una costumbre para él acabar de esa forma, puesto que era demasiado rápida para poder librarse de ella. Al llegar a la clase, Haruhi se hizo notar, raro en ella, pegando un portazo al abrir, no sé como no ha roto aún la puerta, e hizo que la dulce Asahina-san pegase un pequeño saltito. Su lindura aumenta con el paso de los años. Asahina-san me seguía honrando con su hermosa presencia, ya que tuvo que quedarse un año más en la preparatoria Norte. Debería estar en la universidad, puesto que es un año mayor que nosotros, pero fue ordenado por sus superiores para seguir vigilando de cerca a la “gran” Haruhi Suzumiya. Por supuesto tuvo que inventarse la excusa de que no pudo superar el examen de acceso y tuvo que repetir curso para que Haruhi no sospechase. Pobre Asahina, haber tenido que perder un año de universidad para vigilar a esta chica… Por otro lado, Koizumi estaba sonriendo como un idiota, y Nagato sentada al lado de la ventana leyendo un libro, igual que siempre. Haruhi se dirigió hacia su sitio en el ordenador principal de la clase, y colocó las manos en sus caderas para comenzar a hablar. —¡Bien, escuchadme todos! —Comenzó—. Tengo una lista de cosas geniales para hacer este mes, y probablemente el que viene, serán actividades de invierno y este año serán especiales y por supuesto geniales, como siempre. -¿Y qué tienen de especial? Lo llevamos haciendo dos años durante el invierno —Se quejó Kyon. Haruhi le echó una mirada severa y le respondió, con la misma energía. —¡Estúpido Kyon, este año las actividades de invierno de la brigada son especiales porque faltan 3 meses para graduarnos! ¿No te das cuenta de que nos graduamos en marzo? ¡Debemos aprovechar este tiempo para hacer cosas geniales! Oh dios… -¡Por eso debemos buscar actividades especiales para este invierno, como patinar sobre hielo o algo así! —Exclamó Haruhi. —¡Ah! —Mikuru dio un pequeño gritito al escuchar eso—. P-pero Suzumiya-san, yo… yo no soy realmente buena en ese tipo de cosas… —Titubeó Mikuru. —¡Vamos, no seas miedosa Mikuru-chan! ¡Verás como te diviertes! ¿Verdad que será divertido Koizumi-kun? ¿Yuki-chan? —Preguntó Haruhi esperando aprobación. —Así es —Contestó Koizumi con una sonrisa en la cara. —Sí —Respondió Yuki sin apartar la mirada del libro. Una mirada de preocupación apareció en el rostro de Mikuru al escuchar esas palabras, pero Haruhi no le dio mayor importancia. Seguidamente, Kyon también la miró con mala cara, pero tampoco pareció reparar en este hecho. —¡Bien!, y dicho esto… —Haruhi echó a todos un vistazo, pero terminó posando la mirada en Kyon—. ¡Kyon, encárgate de buscar lugares divertidos para las actividades de invierno! —¿Qué? Si ni siquiera sabes lo que quieres hacer, sólo dijiste lo del patinaje. —¡Es igual, busca más cosas, festivales o lo que sea! ¡Y empieza ahora! No quiero que te vayas de aquí hasta que no hayas encontrado algo bueno. Kyon quería haberle respondido “No puedes tenerme aquí hasta tarde, mi familia y yo teníamos planeado ir a visitar un Festival de Luces que hay por aquí cerca”, pero sabía que si decía eso tenía el riesgo de ser sentenciado a muerte por la dictadora Haruhi, y encima a doble pena, por haberle ocultado lo del festival. Suspiró y, sin más remedio, se dirigió al ordenador para buscar lugares que le pudiesen “interesar” a Haruhi, bajo la atenta mirada y las incasables órdenes de ésta. Cuando Haruhi decidió que ya era tarde (para ella), se marchó a su casa, seguida más tarde por Mikuru, Koizumi y Yuki. Por supuesto, obligó a Kyon a quedarse, por lo menos hasta que encontrase un lugar bueno donde pudiesen ir a patinar. Cuando Kyon salió, aún no habían cerrado, ya que siempre algunos alumnos se quedan hasta tarde para estudiar. Era demasiado tarde para que sus padres y su hermana estuviesen esperándole para ir al festival. La noche ya caía sobre la ciudad y las luces iluminaban las calles. Metí aún más mi cara en la bufanda para sentir el menor frío posible. Mi cara era como un cubito de hielo a punto de quebrarse, aunque no me gustaría comprobar este hecho. Mis manos estaban aún más heladas que mi cara, así que las apreté con fuerza dentro de los bolsillos. Odiaba tener las manos heladas. Mierda, llevaba tiempo necesitando unos guantes. “Maldita Haruhi” dije entre dientes. El viento de esta noche era especialmente frío y, no sé porqué, pero tenía un mal presentimiento. Llegué a mi casa a eso de las ocho de la tarde, y por supuesto, no había nadie salvo Shamisen, que me recibió frotando su lomo contra mi pantalón. Supongo que creerían que ya no me iba con ellos y se fueron sin mí. Encontré una nota de mi madre en la cocina, siempre me dejaba notas por todos lados cuando se iba a algún sitio. Decía: “Kyon-kun, tu padre, tu hermana y yo nos fuimos al festival que hay por aquí cerca en Amagasaki, no nos esperes despierto, nosotros cenaremos por aquí, te he dejado la cena preparada, sólo tienes que calentarlo. Si quieres también hay fideos instantáneos. Supongo que con 17 años ya eres mayor para venir con nosotros a todos lados. Cuídate. Te quiere, mamá. PD: Duérmete pronto que luego no te despierta ni una bomba nuclear, y con eso me refiero a tu hermana. PD2: ¡Kyon-kun, tu hermanita también te quiere!” Esta última postdata estaba escrita con letra más infantil. Es gracioso que mi madre me trate como un adulto para algunas cosas y luego me diga que me vaya a la cama pronto. Pero en fin, son cosas de madres. Me iba a disponer a cenar cuando, de repente, sonó el teléfono de casa. No sé quién podría ser a estas horas. Supongo que era mi madre para decirme algo que se le olvidó en la carta. —¿Hola? ¿***** *****? En cuanto escuché mi nombre en lugar de “Kyon” supe que algo iba mal. —¿Es familiar de *****? Por favor, responda —Decía la voz femenina del otro lado con insistencia. —Sí, ¿pasa algo? —Mire, le llamamos del hospital provincial de Amagasaki, no se ponga nervioso, pero me temo que su familia ha sufrido un accidente de tráfico. La carretera por la que circulaban estaba congelada por el frío y el coche perdió el control, me temo que están graves. En cuanto escuché eso, la vista se me nubló, no sé porqué, pero no podía ver con claridad. Era parecido a una sensación que tuve hace tiempo. Aquella enfermera del otro lado del teléfono seguía hablando pero no escuchaba nada, sólo sonidos incomprensibles.  El auricular del teléfono se me escapó de la mano y quedó colgando mientras me quedé inmóvil mirando a la nada. —Esto… tiene que ser una pesadilla —Su voz temblaba. Nagato, dime que has cambiado el mundo otra vez y estoy atrapado de nuevo, o incluso que has sido tú, Haruhi, aunque ese hecho sea aún peor. Decidme que estoy en una pesadilla. Por favor…

* * * * * *
CONTINUARA...
El siguiente capitulo en el id de la Autora, abajo su respectiva cuenta.
Si deseas saber mas acerca de Sango chama puedes encontrarla en :
pueden dejar sus reviews directamente en la pagina del fanfic






Si les ha gustado dejen sus comentarios que la autora les estará muy agradecida y si puede también les responderá sus preguntas, y para subir el siguiente capitulo (>w<)/, apoyen el arte literario !! >w<